MIRADOR DE LASTRÓN


Estos parajes fueron muy frecuentados por los cabreros y pastores que recorrían las arribes en busca de alimento para su ganado. Como muestra de este estilo de vida encontramos en esta zona una majada, vivienda tradicional donde el cabrero vivía con su familia la mayor parte del año. Cerca se situaba el corral y las chiviteras donde quedaba protegido el rebaño. Estas construcciones populares fueron realizadas con el material que el propio terreno ofrecía, granito, principalmente, y pizarra. A poca distancia de la majada encontramos una choza o casita, que era el lugar destinado para guardar el burro. De esta forma, además, se evitaba que fuera atacado por otros animales tales como el lobo. El microclima mediterráneo, característico en el Parque Natural de Arribes del Duero, ha permitido el cultivo de olivos, almendros, vides y frutales. En las proximidades está ubicado el Picón de Elvira, formación rocosa muy peculiar. Desde este lugar se pueden divisar las aves rapaces más habituales de la zona, como son el águila real, águila perdicera, el alimoche, el buitre leonado y la cigüeña negra. El ave nocturna protagonista es el búho real. Vencejos reales, aviones roqueros, chovas piquirrojas y las palomas bravías son algunas de las especies rupícolas que conviven con las principales aves rapaces mencionadas. La ruta de senderismo número 2 Lastrón-Rupitín-MontePuerto ofrece la posibilidad de recorrer este territorio a pie.