MIRADOR DE RUPURUPAY


 

Este territorio, que presenta pendientes escarpadas y terrenos agrestes, fue un lugar transitado por pastores y cabreros que acudían a diario con su ganado para pastar por la zona.

Gracias al microclima mediterráneo, característico en el Parque Natural de Las Arribes del Duero, ha permitido el cultivo de especies como el olivo, la vid, el almendro y algunos tipos de árboles frutales.

Un mirador permite disfrutar de unas espléndidas vistas del Duero y, al otro lado, Portugal. Desde este lugar se puede llegar hasta la Cascada de Remolino, una pequeña caída de agua que se encuentra a un kilómetro de distancia bajando por un bonito sendero. En el recorrido que lleva a dicha cascada encontramos un par de chozas o casitas, son unas construcciones populares utilizadas por los pastores para resguardarse de las inclemencias del tiempo y era el lugar en el que se guardaban los aperos de labranza. A lo largo del trayecto localizamos una majada, que es la vivienda tradicional en la que habitaban los pastores con su familia. Estas construcciones populares forman parte de la historia y del patrimonio de Aldeadávila de la Ribera y del Parque Natural de Arribes del Duero.

La ruta de senderismo número 4 Canalizo-Rupurupay permite disfrutar de estos parajes a pie.

Cascada de Remolino