El mal tiempo no impidió que en torno a un centenar de ‘valientes’ senderistas realizaran este sábado la XXII Marcha Senderista ‘Corazón de las Arribes’ en Aldeadávila de la Ribera, ruta con un recorrido de 11,2 kilómetros y con algún tramo de alta dificultad.
La lluvia a primera hora de la mañana estuvo a punto de retrasar la salida a la espera de que el cielo abriera, pero los senderistas prefirieron hacer frente al agua, chubascos que cesarían antes de llegar al segundo punto de avituallamiento, aunque casi más molesto que el agua fue el viento en las zonas altas del recorrido.
Pero a escasez de caminantes lo que no faltaron fueron comensales, que aunque se ahorraron la marcha no descuidaron la comida en el polideportivo. Hasta 350 personas dieron cuenta de una rica parrillada de carne a la brasa, algunos para reponer fuerzas y los más para disfrutar de un manjar al que es difícil decir queno.
El alcalde de Aldeadávila, Florentino García, se mostraba satisfecho con el desarrollo de la jornada a pesar del mal tiempo.