Aldeadávila de la Ribera se prepara para consolidarse, un año más, como el epicentro de la cultura vitivinícola de la provincia con la celebración de su III Feria del Vino, una cita ineludible que tendrá lugar del 24 al 26 de octubre. Durante tres intensas jornadas, el municipio no solo abrirá sus puertas a los amantes del buen vino, sino que desplegará un ambicioso abanico de actividades diseñadas para fomentar el enoturismo y poner en valor la riqueza de la Denominación de Origen Arribes. El evento se erige como un escaparate fundamental para Las Arribes, fusionando la tradición enológica con la gastronomía, la cultura y el ocio en un formato que atrae tanto a expertos del sector como a familias y visitantes.
La calidad de la feria queda patente en la talla de los profesionales que participarán en ella. Entre las citas más esperadas se encuentra una cata magistral de vinos que será dirigida por Carlos Capilla, director técnico del Consejo Regulador de la D.O. Arribes, una figura clave para entender las particularidades y la excelencia de los caldos de la zona. A él se sumará la perspectiva académica del profesor titular de la USAL, Mariano Yenes Ortega, quien impartirá una charla para profundizar en los secretos del terruño. El componente gastronómico estará representado al más alto nivel por el reconocido cocinero David Monaguillo, cuyo showcooking promete ser una demostración de cómo los productos locales pueden transformarse en alta cocina. La cultura del vino en Arribes y el foclore completarán un fin de semana donde los caldos de la tierra serán el hilo conductor de una experiencia cultural completa.
El actual teniente de alcalde y concejal de Cultura, Turismo, Festejos y Educación, Jaime González, recuerda los orígenes y la filosofía de este evento. “La Feria del Vino nació en el 2023 gracias a la iniciativa del anterior teniente de alcalde y expresidente de la Bodega Arribes del Duero, Emilio Gallego, como una forma de poner en valor la riqueza del vino de la denominación de origen Arribes, valor al que debemos elogiar y encumbrar”. Estas palabras reflejan un compromiso que va más allá de una simple celebración; es un acto de reivindicación y protección de un patrimonio único.
En este sentido, González subraya la urgencia de preservar el legado vitivinícola de Arribes, amenazado por el paso del tiempo y la despoblación. “De la misma manera que debemos no permitir que el tedio y el paso del tiempo fulmine nuestras preciadas viñas de Arribes, especialmente las de Aldeadávila, donde todavía se conservan viñas centenarias, inmediatamente posteriores a la llegada del parásito de la filoxera”. Esta declaración pone el foco en el valor incalculable de un viñedo heroico, cultivado en bancales y con variedades autóctonas que sobrevivieron a la plaga que devastó Europa, convirtiendo a la D.O. Arribes en un tesoro biológico y enológico.
La visión del Consistorio no se detiene en el vino. El concejal adelantó la intención de replicar este exitoso formato para promocionar otros productos emblemáticos del municipio. “También tenemos previsto continuar con este tipo de ferias para fomentar también el valor de nuestro aceite, del aceite de Aldeadávila, único por su calidad y el valor de la variedad de la aceituna ‘manzanilla’”, un certamen que se prevé organizar en los próximos meses y que demuestra una estrategia clara para posicionar a la localidad como un referente del turismo gastronómico de calidad, basado en la autenticidad de sus productos.
